miércoles, 19 de mayo de 2010

Caracteristicas de nuestra democracia

"¿Qué es la democracia?" Como dice Giovanni Sartori, etimológicamente la pregunta es de sencilla respuesta: poder del pueblo. Sartori realiza una serie de distinciones terminológicas muy útiles, distinguiendo entre democracia etimológica y democracia real, y dice que el que la democracia real diste mucho de representar el espíritu de la democracia en sentido estricto, no quiere decir que no haya democracia. En todo caso, no hay que conformarse con la situación actual, sino aspirar al ideal. La utopía no es una quimera sino el espejo en que hemos de mirarnos para mejorar las condiciones políticas del sistema democrático.

He querido rescatar tal idea, ya que considero que mi trabajo se basa en ella. Aparte de mostrar las virtudes de un sistema democrático, pienso que tiene muchos “puntos negros”, los cuales detallaré a continuación.

La trayectoria histórica de España, su evolución y el panorama actual, desde el golpe militar de 1936 hasta nuestros días, bajo mi punto de vista, es clave para entender nuestra democracia actual.

El proceso de transición, que permitió salir de un periodo dictatorial de 40 años, no conllevo un “lavado” de aquel régimen nefasto, principalmente para las clases populares. Resulta incomprensible como el principal y único partido de aquella etapa sigue participando en la vida política y democrática del país. Considero que la convivencia de ideologías autoritarias del pasado, no es posible con un sistema democrático como es el actual, por lo tanto la transición democrática en este aspecto no es real del todo.


Algunos datos refuerzan tal idea:

- En 1999, el Partido Popular rechazó una propuesta parlamentaria de condena del golpe militar que interrumpió el proceso democrático el día 18 de Julio de 1936. (Tal partido, fue apoyado por la ciudadanía en las últimas elecciones generales del 2008 por un total de 9.763.144 de personas)

- La ley de memoria histórica, la cual desea honrar a aquellos y aquellas que murieron por defender un sistema que sí fue democrático, como fue la II República, ha tenido que esperar casi 35 años, y existen muchos obstáculos (partidistas y judiciales) para su aplicación.

- En el año 2006, el Parlamento Europeo condenó el franquismo concluyendo que existen evidencias suficientes para probar la violación de los derechos humanos durante el franquismo. Además, recomendó que el reconocimiento de la condena de la dictadura no debe limitarse a un mero reconocimiento histórico, sino a la eliminación de los símbolos de la dictadura.

- La simbología franquista ha pervivido en la sociedad española tras la muerte de Franco, especialmente durante la Transición, hasta la actualidad. Hasta hace muy pocos años convivíamos con monumentos y nombres de calles que hacían alusión al régimen franquista.
- Hasta el año 2006, los más nostálgicos del régimen franquista, se concentraban el 20 de noviembre (Día de la muerte de Franco) en el Valle de los Caídos.

La apología del fascismo debería estar prohibida, como ocurre en Alemania con simbología nazi, pero en este país resulta que lo estamos viendo a diario, tanto en las calles con manifestaciones, en las urnas gracias a la participación de partidos como Falange y Democracia Nacional, y en el aparato judicial, como es el caso de Garzón actualmente. Las personas responsables de la dura represión que el régimen llevo a cabo durante 40 años, no han sido juzgadas.

Como conclusión de esta primera idea, decir que los partidarios del régimen franquista destruyeron la democracia con el golpe militar de 1936, y actualmente están presentes muy activamente en la vida política y social del país, bajo un sistema democrático. Vemos que algo falla.

A diferencia de regímenes autoritarios, la democracia se constituye bajo los valores de la libertad, la igualdad y la fraternidad.

- Libertad como posibilidad de actuar sin interferencias ni amenazas (libertad de e pensamiento, de expresión, de asociación, de reunión, de tránsito, de empleo, de religión, etc.) y libertad que supone el derecho de cada individuo de participar en la elaboración y adopción de las decisiones colectivas que le conciernen y, por consiguiente, de ser ciudadano políticamente activo (afiliación a un partido, la participación como votante o como candidato, la convocatoria a un mitin o a cualquiera otra actividad política deben ser libres, es decir, respetar incondicionalmente la voluntad de los individuos en tanto ciudadanos libres) (1)

- Igualdad para que ninguna diferencia o incluso desigualdad de corte económico, social, cultural o físico pueda legitimar el dominio de unos seres humanos sobre otros. Implica que todo ciudadano goza de los mismos derechos y de las mismas obligaciones y, por consecuencia, que no existan grupos, clases o capas sociales privilegiadas con derechos políticos especiales. (1)

- Fraternidad supone reconocer que las contradicciones sociales y los conflictos entre grupos o partidos políticos, no son contradicciones absolutas, sino contradicciones que pueden y deben tratarse pacífica y legalmente, es decir, mediante procedimientos de cooperación y tolerancia, capaces de integrar, negociar y concertar soluciones colectivas legítimas y aceptables para todos. (1)

Más concretamente, la característica principal de toda democracia es el voto, que utilizamos cada 4 años para elegir un gobierno u otro, a nivel estatal. Existen aparte elecciones municipales, que suelen ser un año antes que las generales. Nos encontramos con una democracia de tipo representativa, es decir, se eligen a las autoridades para regir el país, provincia, municipio, etc. El problema radica en la escasa participación que tiene el ciudadano/a en la vida política. Con una democracia participativa, no sólo el sufragio tendrá su importancia, sino que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas.

“El proyecto fundamental de la democracia participativa es la creación de un mecanismo de deliberaciones mediante el cual el pueblo, con su propia participación, esté habilitado para manifestarse por igual con puntos de vista tanto mayoritarios como minoritarios ... Sin negar que todo sistema democrático eventualmente ha de descansar en decisiones mayoritarias, los mecanismos o instituciones de participación tienen el propósito de hacer hincapié en el pleno respeto a las minorías, sus opiniones y su amplia manifestación a través de un mecanismo participativo e institucionalizado”. (2)

Después de mencionar las principales características de la democracia, detallaré aspectos que no deberían darse en un sistema democrático, como son las torturas y los casos de corrupción.

En España sigue habiendo "informes de tortura y malos tratos a manos de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley". Esa situación, precisa, se ve "agravada por la falta de investigaciones sistemáticas e independientes de tales incidentes". A parte, actualmente en España se puede mantener detenida a una persona en régimen de incomunicación por un periodo de hasta 13 días, los primeros 5 sin tener la posibilidad de ser llevado ante un juez, lo que viola normas internacionales de derechos humanos como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. (3)

Por otro lado, según el índice de percepción de la corrupción, España ha pasado del puesto 28 al puesto 32 en este ranking. España muesta un índice de 6.1 (de 0 > mucha corrupción, a 10 > poca corrupción), la posición 32 en el ranking global (sobre 180 países) y el 18 en el ranking europeo (30 países considerados). (4)

Existen 730 casos de corrupción abiertos contra partidos políticos, en total hay 264 causas abiertas contra el PSOE y 200 contra el PP. (5)

Tanto las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como los partidos políticos mayoritarios (entre PP y PSOE suman el 83,75% del total de votos en las últimas elecciones generales del 2008), que son dos elementos fundamentales en toda democracia, quedan en entredicho ante tales datos.

Por último, respecto a la ley electoral actual, comentar lo siguiente: según la Ley D´Hont, la asignación de escaños se efectúa en 52 circunscripciones (las 50 provincias más Ceuta y Melilla). Los partidos necesitan el 5% de todos los votos del Estado para poder conseguir grupo parlamentario.



En cambio, utilizando el siguiente método, podemos apreciar en el gráfico que los resultados serían muy distintos:



Gracias a este método, todos los votos a nivel nacional computarían en una sola circunscripción con 350 diputados a repartir. El sistema de asignación seguiría el método de la Ley d’Hont. La diferencia con el actual es evidente: no hay sesgo pues todos los votos cuentan igual y no “se pierden”. Todos tienen el mismo valor y todos tienen las mismas posibilidades de obtener representación, por lo tanto, considero que la ley electoral es injusta, y que no ofrece una representación real de los votos que democráticamente la ciudadanía efectúa. (5)


Vemos en los medios de comunicación que a nuestra clase política se les llena la boca con la palabra “democracia”. No hay más que escuchar los discursos políticos (más aún ahora que se acercan las elecciones generales). Pero lo peor no es que se utilice ambigüamente, sino que se hace uso del término de modo partidista y demagógico en muchas ocasiones. Considero que es muy útil cuestionar cuando un político nos habla de democracia, viendo la cantidad de factores negativos que anteriormente he descrito, ya que nos muestran que nuestra democracia podría ser real.

Como hemos visto, y a modo de conclusión, la transición y la “reconciliación” no pueden estar basadas en el olvido, y la distancia entre el parlamento y la ciudadanía no puede ser tan grande, como principales “males” a eliminar.

Creo que la democracia debe girar hacia el control por parte de la ciudadanía de las acciones de los dirigentes políticos y posibilitando que los ciudadanos tengan mayor capacidad para hacer propuestas, empezando por el ámbito local (que es en el que se puede aplicar esto con más facilidad).


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(1) Principios y valores de la democracia, Instituto Federal Electora, por Luis Salazar y Jose Woldenberg

(2) Gobierno del Pueblo: Opción para un Nuevo Siglo, por Gerardo E. Martínez-Solanas (Ediciones Universal, 1997)

(3) Informe Amnistía Internacional Salir de las sombras. Es hora de poner fin a la detención en régimen de incomunicación (Septiembre de 2009).

(4) Índice de Percepción de Corrupción 2009 (creado por la organización Transparencia Internacional)

(5) Portal digital de “El Diario de Sevilla” – eldiariodesevilla.es, 18.11.2009

(6) “Descabello (a la democracia) y vuelta al ruedo” por Raúl Pons y Vicent Boix.


Por: David Expósito Álvarez

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