ExploTRATAdas

La exposición “Journey” invita a adentrarnos en el mundo de la explotación sexual que sufren mujeres y niñas en todo el mundo. Nos relata la historia de una mujer que sale engañada de su país, Moldavia en concreto, con destino Londres. Evidentemente, ese sueño de viajar a Europa con la mente puesta en ganar mucho dinero y salir de la pobreza en la que vive, se diluye nada más pisar tierras británicas.

La exposición nos ubica (por medio de 7 contenedores) en las distintas fases de la trata, desde la captación, el viaje, la explotación en sí, expuesta en sus diferentes aspectos, etc. Es de extrema complejidad empatizar con las mujeres victimas de esta trata, ya que bajo mi punto de vista, nos encontramos con una situación de esclavitud (paradójico viendo el siglo en el que estamos) que se nos distancia mucho de nuestra realidad del día a día, pero gracias a determinadas partes de la exposición, podemos llegar a sentir incertidumbre, soledad, miedo, rechazo, inseguridad… hasta tal punto de ver como una persona deja de ser lo que antes era, y se transforma en otra cosa que no desea ser…

Es un problema que aunque parezca muy lejano, a pocos kilómetros de nuestras casas, seguramente haya personas, en este caso mujeres, que no tengan ningún tipo de derecho, que son utilizadas para el lucro de unos cuantos, a cualquier precio. Los hombres, como parte del problema y de la solución, lo primero que debemos hacer es pensarnos 2 veces si es ético “comprar” a una persona por un tiempo determinado para transformadla en nuestra esclava sexual, a un coste concreto. No debemos alimentar este negocio, independientemente de que las mujeres sean obligadas o presten sus servicios de forma voluntaria, no somos quienes para hacer lo que deseemos con otras personas y adoptar una postura de sumisión y dominación.

Información complementaria:
“La trata de personas con fines de explotación es ya la tercera actividad ilegal en volumen de negocio, sólo superada por el tráfico de armas y de drogas. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cada año alrededor de 2,5 millones de personas, según Naciones Unidas, son víctimas de la trata de personas, reconocida como la “esclavitud del siglo XXI”

David.